Hacía tiempo que no miraba este valor, pero algunas noticias
que me han ido llegando sobre el valor, debido a que la agencia Standar &
Poor´s ha rebajado el rating crediticio de Codere a Default Selectivo, me han
hecho volver sobre mis pasos y retomar el análisis de Codere.
Como dije en su momento este tipo de valores que mueven poco
capital, son muy fáciles de manipular y son una verdadera trampa para incautos,
que se dejan llevar por cantos de sirenas que prometen dinero fácil y rápido.
Reconozco que si eres muy avispado en pocos días le puedes
sacar un buen pellizco, pero el inversor-especulador medio tenemos poco de
avispados, normalmente siempre llegamos tarde a la fiesta, o como poco, cuando
ya ha empezado, y así nos va.
En mi análisis comentaba que después de chocar con la
resistencia, más tarde o más temprano lo lógico es que el precio volviera al
origen del movimiento, o sea el 1.14 y ahí teníamos la posibilidad de un doble
suelo.
El 20 de noviembre llegó a esa zona y realizó una vela que
podríamos llamar pin bar, aunque la mecha con respecto al cuerpo no es
excesiva, si hay un rechazo a los mínimos.
Los días siguientes, lo típico de un valor como este y que
incitan a comprar, un 9% y un 4% de
subida. La mayoría ve esas velas y esas ganancias y diría hay que comprar, está
en soporte. Pues no te falta razón, pero el stop se debería haber colocado
siempre, siempre muy ajustado.
A la vista está que no fue, si no otra trampa alcista más. Algunos
de los que estaban pillados dentro, consiguieron hacer subir el valor y volver
a distribuir. A los pocos días, volvemos a perder el 1.15, y como consecuencia
entra en caída libre, aunque no descarto que la resistencia 1.15 ahora sea testeada.
Si somos capaces de ver el Koncorde, la mayor parte del
volumen de los últimos días, son ventas de mano débil. Gente que se ha quedado
pillada en el valor y que ahora sale al precio que puede.
Codere en tres meses ha perdido un 70% de su valor, y lo
peor es que las noticias que escuchamos sobre la compañía no invitan al
optimismo, todo lo contrario.
Espero que en su momento me hicieras caso, si no es así, haz
examen de conciencia y piensa hasta donde estás dispuesto a que lleguen tus pérdidas,
y actúa en consecuencia.